Endesa España debiera responder ante una Corte de Nueva York
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Francisco Armanet
De acuerdo a la estructura organizacional de Endesa España (EE), publicada en su página web, Ignacio Antoñanzas ocupa el cargo de director general para América Latina, siendo responsable de todos los negocios de la empresa española en la región. A su vez, el mismo ejecutivo español ocupa el cargo de gerente general de Enersis. Como responsable de EE para Latinoamérica, Antoñanzas debe supervisar las operaciones en la región y buscar nuevas oportunidades de inversión. Así fue como cuando en 2011, EE y no Enersis adquirió el 7% de la distribuidora eléctrica Ampla y a pesar de que el holding chileno ya era propietario de más del 70% de la distribuidora brasileña a través de Chilectra.
Antoñanzas representa legalmente los intereses de todos los accionistas de Enersis y no de EE. Las pérdidas para los accionistas minoritarios de Enersis por haber realizado estas operaciones a través de EE podrían ser billonarias en dólares. Tanto EE como Enersis han suscrito sendas declaraciones que cumplen con los estándares exigidos por la ley Sarbanes-Oxley de EEUU. El promiscuo gobierno corporativo de EE no cumple ni con el más lacso de los estándares de un país subdesarrollado. EE pretende ahora que todos estos activos sean aportados como especies a precios sustancialmente más altos que sus valores de mercado.
Como máximo representante de Endesa España en la región, Andoñanzas designa a los gerentes generales y a los miembros de los directorios en cada una de las empresas. Es por esta razón que en la práctica, el jefe de Andoñazas nunca ha sido el directorio de Enersis, sino que dos fulanos que viven en España. En lenguaje coloquial, esta figura se llama “tongo”.
¿Quiénes encontraron la martingala legal de que el aumento de capital fuese en especies para burdamente intentar violar el espíritu de la ley de operación relacionada y no pasarla por el comité de directores? ¡Claramente, no fueron los directores chilenos de Enersis! Esto no los exime de sus responsabilidades, pero permite poner las cosas en perspectiva. Quienes armaron el tongo y encontraron la martingala fueron los ejecutivos de EE.
Dada la magnitud de los eventuales perjuicios, de la complejidad de las eventuales irregularidades y de las exigencias de Sarbanes-Oxley, los inversionistas minoritarios de Enersis que adquirieron acciones en EEUU debieran interponer una demanda contra EE en una Corte de Nueva York, no sólo por la destrucción de riqueza (ya realizada) producto del intento de transferir valor en esta operación, sino que por todas las eventuales pérdidas ocasionadas en el pasado producto de que EE realizó múltiples inversiones en Latinoamérica, debiendo haberlas efectuado a través de Enersis.
La estructura de propiedad que propone EE es conveniente para Chile, beneficioso para los accionistas minoritarios de Enersis porque resuelve los conflictos de intereses, y para ENEL porque mejora su balance. Sin embargo, para materializarse, EE debe aportar sus activos a precios de mercado y pagar por los eventuales perjuicios históricos producidos.